
El Frente de Guerra Urbano Nacional del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se atribuyó este miércoles 10 de abril el secuestro de dos soldados profesionales del Ejército Nacional de Colombia, en un hecho que ya había generado preocupación entre las autoridades y la comunidad de Cúcuta.
A través de un comunicado divulgado en canales asociados al grupo armado, el ELN confirmó que tiene en su poder a los militares Julián Reinel Sáenz y Yimer Andrés Coral Gómez, pertenecientes a la Brigada 30 del Ejército, capturados en medio de “operaciones de control territorial” en el barrio Colinas del Tunal, una zona urbana de la capital de Norte de Santander.
De acuerdo con la versión del grupo guerrillero, los uniformados fueron detenidos el martes 9 de abril mientras portaban armas de dotación y presuntamente realizaban labores de “espionaje e intimidación a la población civil” en una región que, según ellos, está militarizada “en alianza con la banda del 33″.
En el comunicado, el ELN afirmó que aplicará su “normatividad insurgente y revolucionaria” y que dará a los soldados “tratamiento en correspondencia a su condición de espías”.
Con este pronunciamiento, el grupo armado confirmó los señalamientos que desde el mismo martes 9 de abril habían hecho las autoridades, quienes atribuían el secuestro al ELN pero no contaban con una adjudicación formal hasta ahora.
Tras el hecho, el Ejército Nacional, en coordinación con la Policía, activó un operativo de búsqueda para dar con el paradero de los soldados.
Según informó la Trigésima Brigada, los militares estaban atendiendo denuncias de la comunidad sobre presuntas extorsiones cuando fueron interceptados por hombres armados que se movilizaban en motocicletas.
La institución castrense rechazó enérgicamente el secuestro, calificándolo como una violación a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario, e hizo un llamado a respetar la integridad de los uniformados.
Desde la región del Catatumbo, donde encabeza un recorrido para supervisar los avances en materia de seguridad, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, se pronunció enérgicamente frente al hecho ocurrido en Norte de Santander.
“El secuestro de nuestros militares es una flagrante violación al Derecho Internacional Humanitario y a los derechos humanos”, señaló el ministro al rechazar lo ocurrido con los dos soldados profesionales, y exigió respeto por sus vidas y su liberación inmediata.
Sánchez también explicó que, desde el Gobierno, se adelanta un trabajo coordinado con autoridades locales y departamentales para recuperar el control del territorio y proteger a las comunidades. “Hoy estamos en el Catatumbo haciendo seguimiento al trabajo desplegado con las autoridades (…) para restablecer los derechos de las comunidades”, afirmó.
A su vez, reiteró que “estamos en terreno, trabajando sin descanso, con firmeza y con convicción para proteger la vida de todos los colombianos. Aquí nadie se rinde”.
Finalmente, el jefe de la cartera de Defensa hizo un llamado a la ciudadanía para que contribuya con información que permita ubicar a los militares retenidos.
Las dos capturas se suman a la del soldado Vásquez
Este caso se suma al secuestro del soldado profesional Julio César Vásquez, ocurrido el pasado 7 de abril en el municipio de Santander de Quilichao, al norte del departamento del Cauca.
De acuerdo con la información oficial, el militar fue interceptado por hombres armados mientras participaba en el Programa de Retiro Asistido del Ejército Nacional, un proceso de acompañamiento diseñado para apoyar a los soldados en su transición hacia la vida civil.
Los responsables del hecho serían presuntos integrantes de la estructura Jaime Martínez, un grupo armado residual surgido tras la desmovilización de las Farc, que mantiene una fuerte presencia en esa región del país.
Desde su retención, no se tiene información sobre su paradero. El Ejército ha desplegado operativos en la zona, al tiempo que brinda acompañamiento a la familia del uniformado.
Las autoridades han reiterado su exigencia de una liberación inmediata y segura, advirtiendo que el soldado fue secuestrado en una situación de completa indefensión, sin estar involucrado en operaciones militares.
Con este nuevo caso en Cúcuta, ya son tres los militares secuestrados en menos de una semana, en dos regiones distintas del país.
La situación ha encendido las alarmas entre las autoridades, que ven con preocupación el incremento de este tipo de acciones por parte de grupos armados ilegales en medio de los diálogos de paz que adelanta el Gobierno nacional. Con Infobae