
Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), ha advertido sobre las posibles repercusiones económicas y comerciales que podría enfrentar Colombia tras su reciente adhesión a la Ruta de la Seda, un proyecto global liderado por China.
En este marco internacional, caracterizado por tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el líder gremial señaló que esta decisión podría ser vista como “una provocación innecesaria” hacia el principal socio económico y estratégico del país, según comunicó Fenalco.
De acuerdo con las declaraciones de Cabal, dadas a conocer por Fenalco, la decisión del gobierno colombiano de unirse a la Ruta de la Seda ocurre en un escenario de gran fragilidad global, marcado por conflictos económicos que afectan los mercados internacionales.
Cabal alertó que esta medida podría traer consecuencias adversas, tanto para la economía colombiana como para el empleo, debido al posible debilitamiento de las relaciones comerciales con Estados Unidos.
“La movida podría ser contraproducente para Colombia, considerando el momento de las tensiones económicas entre Estados Unidos y China”, afirmó.
La relación comercial entre Colombia y Estados Unidos ocupa un lugar central en la economía nacional.
Cabal destacó que la balanza comercial entre ambos países presenta un superávit superior a los 1.500 millones de dólares a favor de Colombia, reflejando la importancia de este intercambio.
Sectores clave de la economía colombiana, que incluyen el agro y la industria manufacturera, dependen significativamente de este vínculo.
Según el líder gremial, el reemplazo de mercados como el estadounidense sería un proceso complejo. “Establecer nuevos mercados y fortalecer relaciones comerciales con otras naciones no es algo inmediato. Esto requiere tiempo y podría poner en riesgo la estabilidad económica del país”, sostuvo.
La Ruta de la Seda, considerada el proyecto insignia de China para fomentar las conexiones comerciales y de infraestructura globales, apunta a vincular Asia, Europa, África y recientemente América Latina en una red comercial ampliada.
Sin embargo, su naturaleza geopolítica ha generado un debate significativo en diversas regiones, incluida Colombia.
Según publicó Fenalco, esta iniciativa, si bien ofrece oportunidades de inversión y cooperación con China, también podría amenazar relaciones comerciales políticamente sensibles, como la que Colombia mantiene con Estados Unidos.
“Adherirse a la Ruta de la Seda podría abrir puertas a nuevas inversiones, pero a un alto costo para nuestras alianzas tradicionales”, declaró Cabal.
Fenalco ha subrayado que esta adhesión debería evaluarse en el contexto de una economía como la colombiana, que depende en gran medida de inversiones extranjeras y exportaciones hacia mercados específicos.
Aunque el establecimiento de lazos más estrechos con China podría diversificar los destinos comerciales de Colombia, el gremio empresarial expresó su escepticismo sobre los logros inmediatos derivados de esta relación, particularmente frente a un socio comercial tan consolidado como Estados Unidos.
A pesar de los posibles beneficios de integrarse en la iniciativa global china, Cabal considera que es un momento delicado para asumir riesgos innecesarios en la política exterior y económica de Colombia.
La misma, aun cuando podría traer desarrollo de infraestructura y comercio, está siendo evaluada en paralelo con las tensiones comerciales globales, especialmente las que persisten entre dos de las mayores potencias mundiales, Estados Unidos y China. Con Infobae