
La determinación del presidente de la República, Gustavo Petro, de convocar una consulta popular mediante decreto, anunciada el martes 3 de junio de 2025 en alocución presidencial, encendió aún más la acalorada discusión política en Colombia. A la reacción del mandatario de los bogotanos, Carlos Fernando Galán, se sumó la del alcalde de Medellín, Federico Fico Gutiérrez, que en sus redes sociales también se pronunció ante lo que considera una “ruptura institucional”.
La discusión sobre la aparente ilegalidad de lo dispuesto por el jefe de Estado se centra en el rechazo que se produjo en la plenaria del Senado, el 14 de mayo, a la propuesta de convocar este mecanismo de participación ciudadana, con el que se pretendía tramitar en ese momento algunos de los puntos de la reforma laboral: proyecto de ley que sigue vivo en el órgano legislativo, luego de aprobarse la apelación al hundido proyecto de ley en la Comisión Séptima.
Esta determinación, que según el titular de la corporación se tomó conforme a lo dispuesto en la Ley 5 de 1992, llevó al primer mandatario a confirmar que recurriría a un decreto para permitir que los ciudadanos acudan a las urnas y decidan sobre la reforma; todo esto, pese a que el legislativo se pronunció en derecho. Según Petro, esta sesión no se llevó a cabo conforme a las normas, por lo que a su juicio el Senado nunca se pronunció sobre su proposición.
En su discurso, Petro defendió su posición, al afirmar que “el pueblo debe expresarse porque es el dueño del poder político en Colombia. No hay ningún otro dueño”. Según él, pasaron los 30 días que determina la ley para que el cuerpo legislativo, en plenaria, hubiera adoptado un concepto sobre la mencionada consulta: radicada en la jornada del 1 de mayo y que buscaría dejar en firme con un documento que quedaría debidamente diligenciado al término del viernes 6 de junio.
“Sé que me va a caer todo y sé que voy a acelerar las amenazas que hay sobre mí”, dijo el mandatario, que insistió en que existe un plan para acabar con su vida, fraguado por la derecha colombiana y agentes externos; aunque no dio mayores detalles de cómo, actualmente, se estaría configurando esa intención de matarlo, por más de que hizo un recuento de hechos de los que no hay mayores evidencias por parte de los organismos judiciales.
Ante este complejo escenario, Gutiérrez se tomó las redes sociales para expresar su rechazo y no dudó en comparar las actuaciones de Petro con un régimen autoritario. “Como en toda dictadura naciente, lo primero que hace quien construye ese camino es generar una ruptura institucional y al mismo tiempo posar de víctima”, escribió el alcalde, que fue candidato presidencial en 2022, al sugerir que las decisiones del mandatario podrían derivar hacia prácticas antidemocráticas.
Asimismo, en su mensaje en las plataformas digitales, Gutiérrez lo acusó de provocar una crisis institucional con el fin de mantenerse en el poder, al argumentar que “no es más que una provocación para intentar quedarse en el poder. Colombia entera debe despertar”. Y es que, en su concepto, Petro está jugando con las reglas democráticas de Colombia y reiteró que “Colombia cayó en las peores manos”, ante los procederes del que fue elegido para respetar la Carta Magna.
Por ello, en su publicación, Fico aprovechó para hacer un llamado a defender las instituciones democráticas frente a este exabrupto legal, que pone en riesgo el ordenamiento jurídico que quedó establecido a partir de 1991. “Es momento de rodear a las instituciones. Es momento de rodear la justicia, que amparada en la Constitución y la Ley, deberá tumbarle semejante entuerto jurídico”, añadió el mandatario de los medellinenses.
En este ambiente de creciente polarización, las palabras de Gutiérrez culminaron con una perspectiva que acusa a Petro de alterar la paz institucional a favor de su agenda política, con la intención de generar un escenario de incertidumbre en un momento crítico para la nación. “No sorprende, más bien ratifica su talante antidemocrático”, finalizó el alcalde en su mensaje, con lo que espera, según él, dar voz a quienes temen un mayor desliz hacia la concentración del poder en el país. Con Infobae