En el año 2021 se llevaron a cabo las primeras elecciones para elegir consejeros locales, municipales, departamentales y nacionales de Juventud en Colombia. Fue un hito histórico en la participación política juvenil, una apuesta del Estado por abrir espacios de representación para las nuevas generaciones.
En el municipio de El Paso, Cesar, se eligieron los primeros 13 consejeros de su historia, conformando una mesa directiva con Francisco Ángel como presidente, Jesús Ospino como vicepresidente y Kiranyis De los Santos como secretaria. Este hecho marco el inicio de una nueva etapa en la vida política local, donde los jóvenes por primera vez podían incidir directamente en la formulación de políticas públicas, expresar sus necesidades y proponer soluciones desde su propia perspectiva.
Sin embargo, a cuatro años de ese acontecimiento, y en el contexto actual en el que nos acercamos nuevamente a unas elecciones juveniles, me surge una preocupación que no puede pasar desapercibida. Siento una gran falta de seriedad y compromiso por parte de muchos candidatos, veo que en lugar acoger esta oportunidad para transformar sus comunidades a través de su liderazgo, algunos jóvenes parecen tratar el proceso como un juego, una moda o una simple estrategia de visibilidad personal.
Lo que debería ser un ejercicio democrático profundo y responsable, se ha convertido en muchos casos en un espectáculo superficial. Se respira mas un ambiente de farándula que de responsabilidad. Las redes sociales se llenan de publicaciones vacías, sin propuestas claras, sin conocimiento del rol que se aspira ejercer. Se prioriza la imagen sobre el contenido, y el número de likes sobre el impacto real.
Esta situación desvirtúa el propósito de los Consejos de Juventud y pone en riesgo su credibilidad. Si no se toman con seriedad estos procesos, si no se entiende el valor de representar a toda una generación que esta cansada de estar un poco aislados de las decisiones políticas del municipio, estos espacios corren el riesgo de convertirse en escenarios de improvisación, mas no de transformación.
Hace unos días conversaba en un barrio del corregimiento de La Loma, una madre de uno de los jóvenes presentes comentaba lo siguiente: “Joven, hace 4 años vinieron aquí también a pedir el apoyo de los muchachos, se les brindó, y mas nada se supo de esos consejeros de juventud; es hoy y ni sé quiénes son los que son y no son”. Como este, hay muchos comentarios que reflejan el descontento ciudadano ante el tema de elecciones juveniles.
En teoría, estos espacios deberían ser semilleros de liderazgo, formación democrática y transformación social. Sin embargo, en la práctica, muchos están siendo ocupados por jóvenes que desconocen sus funciones, no tienen propuestas claras y carecen de un compromiso real con sus comunidades.
Es fundamental que quienes hoy aspiran a obtener una curul como consejero de juventud estén lo mejor preparados posibles para ejercer el cargo y representar dignamente a la juventud del municipio durante los próximos cuatro años.
No se trata de exigir que los candidatos sean profesionales, para nada. Yo mismo, cuando fui candidato por primera vez, no tenía la más mínima idea de qué eran los Consejos de Juventud. Pero fue a través de la lectura y la práctica que, poco a poco, fui adquiriendo conocimientos y experiencia.
Hoy yo invito sinceramente a todos los jóvenes candidatos a que se tomen este hermoso ejercicio democrático con la mayor responsabilidad y seriedad posible. Ser candidato a los Consejos de Juventud no es simplemente participar en una elección; es asumir el reto de representar, servir y transformar nuestras comunidades desde el compromiso y la acción.
Incluso después de la campaña, sigamos siendo lideres positivos, buenos ciudadanos y voceros activos de nuestros barrios y territorios. No se necesita ser político para ayudar a nuestro pueblo; a veces, basta con ser una buena persona, con empatía y voluntad de servir.
Yo, Camilo Cuadro Meza, en calidad de candidato al Consejo de Juventud por la lista DILO QUE ES AZUL, propongo e invito respetuosamente a todos los demás aspirantes a participar en un debate público. Un espacio para fortalecer el proceso electoral y brindar a los votantes la oportunidad de conocer nuestras propuestas, ideas y soluciones a las problemáticas sociales de los jóvenes del Municipio.
Espero sus respuestas con disposición y respeto. Gracias.
Por: Camilo Cuadro
