El proceso judicial contra Carlos Ramón González, exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) y hoy prófugo de la justicia, sumó un nuevo capítulo tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de admitir el estudio de una tutela interpuesta por el exfuncionario.
González, vinculado al escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), alega que la orden de captura internacional en su contra vulnera sus derechos fundamentales.
La acción de tutela, identificada con el número de primera instancia 149303 y radicada en Bogotá el 1 de octubre de 2025, fue promovida contra la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá.
En su solicitud, González pidió que se revisara la orden de detención emitida en su contra, la cual dio lugar a una circular roja de Interpol el pasado 22 de septiembre. Según el exdirector del Dapre, dicha medida afecta de manera directa sus garantías constitucionales.
La Corte Suprema dispuso la vinculación de todas las autoridades y partes intervinientes en el proceso penal ordenando que las notificaciones se hagan por vía electrónica y que los vinculados tengan oportunidad de pronunciarse dentro de los plazos legales.
No obstante, en el desarrollo de esta misma tutela, el exfuncionario solicitó como medida provisional la suspensión de los efectos de la circular roja de Interpol, petición que fue rechazada por el alto tribunal.
El magistrado Gerardo Barbosa, encargado del despacho, argumentó que la solicitud era improcedente porque, además de implicar un pronunciamiento anticipado de fondo, González no acreditó las condiciones de urgencia, gravedad, inminencia e impostergabilidad que justificarían la medida.
“Además de que implica un pronunciamiento sobre el fondo del asunto, no probó la urgencia, gravedad, inminencia y la impostergabilidad que viabilizan su procedencia”, precisó el magistrado Barbosa en su decisión.
La situación judicial de González se complica aún más por los reportes que indican que se encuentra en Nicaragua, país que le habría otorgado asilo político, lo que dificulta la acción de las autoridades colombianas para materializar la captura. La circular roja de Interpol, sin embargo, mantiene activa la alerta internacional para su detención. Con Infobae
