En una sesión extraordinaria realizada la mañana de este jueves, Jesús Alberto Perpiñán tomó posesión como concejal de Valledupar, acompañado de familiares y amigos. Su llegada a la corporación se dio tras una prolongada disputa jurídica para definir la situación del concejal Cristian José Moreno, a quien finalmente se le declaró la vacancia absoluta. Moreno continúa en proceso de recuperación, rodeado de sus allegados.
Durante su intervención, Perpiñán agradeció a Dios, a su familia y a quienes lo respaldaron, y aseguró que su labor en el Concejo estará centrada en adelantar debates de control político frente a la administración del alcalde Ernesto Orozco.
“Desde la campaña hemos dicho que el Concejo debe ejercer un control serio. Están pasando cosas que debemos alertar y lo vamos a hacer. “No vine a callar, vine a proponer, y a decir las cosas bajo el marco del respeto y honrando la dignidad de este cargo”, afirmó.
Perpiñán también hizo un diagnóstico crítico sobre la ciudad, señalando los retos que enfrentan. Expuso que Valledupar continúa con altos niveles de informalidad y con corregimientos que aún carecen de agua potable.
Asimismo, cuestionó la proliferación de sociedades de economía mixta y de contratos de concesión en la ciudad.
“Vivimos en una ciudad sobreconcesionada. Si ante cualquier dificultad la solución será concesionar, no tiene sentido ser alcalde. La gracia de la gestión pública es resolver los problemas”, dijo.
El presidente del Concejo, Wilber Hinojosa, destacó el trámite jurídico que precedió la posesión de Perpiñán y defendió la actuación de la corporación.
“El tiempo nos da la razón. Algunos se molestaron, pero siempre actuamos bajo la seguridad jurídica”, afirmó, explicando que el Concejo debía esperar la valoración de la incapacidad permanente de Moreno para poder decretar la vacancia.
Con la posesión de Jesús Perpiñán, el Concejo de Valledupar completa nuevamente su conformación y se prepara para un nuevo ciclo de debate, control y decisiones para la ciudad.
