La senadora María Fernanda Cabal, integrante del partido Centro Democrático, cuestionó con severidad al Gobierno nacional por izar la bandera de Palestina en la fachada de la Casa de Nariño. La aparición de los colores del país de Medio Oriente junto a los de Colombia y reemplazando una de las cuatro insignias que normalmente adornan las columnas principales del palacio presidencial, fue interpretada por la legisladora como un acto simbólico que prioriza causas ajenas por encima de las urgencias nacionales.
El acto fue anunciado públicamente por el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), que a través de su cuenta oficial en la red social X difundió un video e imágenes de la izada de bandera. El mensaje que acompañó la publicación fue enfático al expresar el respaldo del Ejecutivo a la causa palestina.
“Bajo el liderazgo de la Directora Angie Lizeth Rodríguez, y en nombre del Gobierno Nacional, alzamos nuestra voz por la justicia, la paz y la defensa de la vida del pueblo palestino que cuenta con Colombia🕊️”, se lee en la publicación, que además fue replicada por distintas cuentas institucionales del Gobierno.
Pocas horas después de hacerse pública la izada de la bandera palestina, la senadora María Fernanda Cabal reaccionó con un mensaje publicado en sus redes, en el que no solo expresó su inconformidad, sino que cuestionó el enfoque internacionalista del Gobierno frente a los problemas internos que, según dijo, se mantienen sin atención ni respuestas.
“Gobierno de la farsa. ¿Cuándo izarán la bandera del Chocó hoy en medio de un paro armado, o la de Norte de Santander en poder del ELN y las FARC, o la de Cauca donde todos los días matan y secuestran civiles. Hablar de la paz en otros países cuando no ha hecho nada por Colombia solo puede causar indignación (sic)”, posteó la congresista.
La congresista respaldó su crítica con la imagen de la Casa de Nariño en la que se observan las banderas de Palestina, haciendo alusión a un acto promovido por un Gobierno que reitera su respaldo a dicho territorio, inmerso en un conflicto armado con Israel que fue está en el ojo del mundo por la magnitud de la tragedia humanitaria.
Las palabras de Cabal apuntaron directamente a regiones que atraviesan graves crisis humanitarias y de seguridad, puesto que en el departamento del Chocó se vive actualmente una situación tensa tras las restricciones impuestas por grupos armados ilegales, situación que provocó´el aislamiento de algunas comunidades.
En el caso de Norte de Santander —especialmente en la región del Catatumbo— la persistencia del conflicto armado se refleja en el control territorial que mantienen grupos como el Ejército de Liberación (ELN) y las disidencias de las Farc, mientras que el Cauca, también señalado en su mensaje, continúa siendo escenario de enfrentamientos, asesinatos y secuestros.
El gesto del Gobierno, aunque simbólico, reavivó el debate sobre las prioridades de la agenda oficial. Mientras el Ejecutivo defiende su derecho a pronunciarse y solidarizarse frente a conflictos internacionales, una parte de la ciudadanía y de la clase política exige mayor atención a las crisis internas, bajo el argumento de que los símbolos y las declaraciones deben estar también dirigidos hacia las comunidades colombianas afectadas por la violencia, el abandono estatal y la precariedad en el acceso a servicios fundamentales.
Cabe resaltar que esta no es la primera vez que el Gobierno nacional se pronuncia públicamente sobre el conflicto en Medio Oriente. En diferentes escenarios diplomáticos reiteró su apoyo a la autodeterminación del pueblo palestino y manifestó su rechazo a las acciones militares que afectan a la población civil. No obstante, la decisión de izar su bandera en el Palacio presidencial añade una nueva capa simbólica que no pasó desapercibida ni dentro ni fuera del país. Con Infobae
